Diario de Mad Agriculture
Un abordaje tripartito a la inversión agraria
Publicado en
June 08, 2021
Escrita por
Caroline Barry
Fotos por
Johnie Gall
“Creo que todos tenemos esta idea preconcebida sobre lo que significa ser un agricultor orgánico, y creo que podemos imaginar eso, pero no puedes comprender plenamente en qué te estás metiendo con solo ver videos por YouTube y leer”.
Para que la próxima generación de agricultores triunfe, debemos revitalizar nuestras estrategias de inversión. La gente de Mad Agriculture sabe que el dinero es uno de los factores más importantes para tomar decisiones en una granja, pero la inversión no significa exclusivamente aportes monetarios. La agricultura exige tiempo, energía y recursos. También requiere de conocimiento, capacitación y respaldo. Necesitamos inversores que puedan propiciar operaciones agrarias desde cero, pero no debemos ignorar uno de nuestros más valiosos capitales: nuestros agricultores. Rodale Institute está amplificando la revolución agraria porque está pensando en nuevas maneras para apoyar a los agricultores principiantes y en transición, a través de programas de capacitación, asesoramiento e inversión en acceso a terrenos.
Toda la carne al asador, las manos a la obra
Nick Karnaze sabía que necesitaba obtener experiencia en el mundo real para concretar su sueño de ser un agricultor orgánico. Por eso, en la primavera de 2021, fue a la sede central del Rodale Institute en Kutztown, PA, para participar en el programa de capacitación para Agricultor Veterano de la organización. ¿El plan? Descubrir qué significa realmente llevar las manos a la obra.
Karnaze se enteró de la importancia de la agricultura de una manera poco convencional desde el inicio. “Cuando me enviaron a Afganistán occidental, terminé trabajando con un funcionario de servicios en el extranjero del USDA e hicimos un proyecto para ayudar a apoyar a los emprendedores locales”, dijo. “El suelo allí, por la guerra, estaba devastado, y realmente me hizo abrir los ojos a la importancia de la agricultura y la gestión adecuada”. Cuando Karnaze regresó de Afganistán, no sabía cuál sería su próximo paso para seguir en su travesía agrícola.
Los libros infantiles nos enseñan que podemos cultivar un vegetal con una sola semilla, un poco de agua, luz solar y un poco de tierra. La realidad es que la agricultura requiere de recursos, capacitación, mentores y muchísimas cosas más. Mientras que los libros, los videos y los talleres pueden proveer algunas de esas herramientas, depende de la comunidad agrícola asegurarse de la integración y el grado de operación de estos recursos para los agricultores orgánicos principiantes.
Los programas de capacitación del Rodale Institute para agricultores principiantes, que incluyen la Capacitación para Agricultor Veterano y una pasantía de capacitación de varios años para agricultores llamada “RIFT”, incluyen una mezcla de teoría, práctica y salidas de estudio a otras granjas, lo que Karnaze menciona como estudios de casos de la vida real. El Rodale Institute ha realizado investigaciones, capacitación de agricultores y educación desde su granja de 333 acres por casi 75 años, de modo que tienen muchísima información para los aspirantes a agricultor.
“Tiene un valor inconmensurable estar de verdad en una granja, meter manos a la obra y aprender en una manera que no va a sacrificar tu granja. Aquí hay una capacidad intelectual impresionante”, dijo. “Al poder asistir a un programa como este, donde aprendes sobre los sistemas, aprendes la ciencia subyacente, pero además, aprendes las realidades de gestionar una granja a diario, aprendes todos estos diferentes matices, y si no hubieras aprendido la forma correcta de hacerlo, podrías haber destrozado tu temporada”.
En general, fuera de las pasantías, la principal oportunidad que los agricultores tienen para desarrollar sus habilidades es cuando se ocupan de sus propias granjas, en tiempo real. Los programas de capacitación del Rodale Institute son pasantías con varias especializaciones de inmersión que ofrecen a los aspirantes a agricultor el conocimiento y la experiencia que necesitan para triunfar en sus carreras orgánicas regenerativas.
Tras regresar de Afganistán, Karnaze canalizó sus experiencias personales y espíritu emprendedor y fundó su propia empresa de cuidado de la piel. “Sabía que quería hacerlo de la manera más responsable posible. Quería contar más sobre la procedencia de los ingredientes”.
Compartió que, en última instancia, su meta es ser un proveedor de ingredientes orgánicos regenerativos para otras empresas de productos de cuidado personal y ayudar a las empresas emergentes que quieren hacer lo mismo. Eso lo condujo al Rodale Institute.
“Quiero aplicarle un poco de ciencia y contar con esos estudios para el futuro”, dijo. “Realmente me interesa aprender sobre los sistemas orgánicos regenerativos, pero también solo las realidades de la vida en una granja y estar expuesto a todos estos aspectos diferentes, y también crear relaciones con las personas aquí, porque algo que realmente aprendí es que no puedes en verdad hacerlo todo solo”.
Desempeñar muchos roles
“En la escuela preparatoria, pensaba que iba a ser enfermera”, ríe Aslynn Parzanese. “Llegué al programa casi sin entender lo que realmente era la agricultura orgánica. Todas mis ideas quedaron patas para arriba. Pero después acepté lo que me daban y realmente lo funcionó”.
Aslynn fue una de las aprendices del primer RIFT de Rodale. Cuando llegó a las instalaciones de Rodale en Kutztown, su experiencia con la agricultura había sido exclusivamente dentro de la agricultura apoyada por la comunidad (CSA, por sus siglas en inglés).
“La agricultura es una carrera muy interesante porque tienes que tener las habilidades técnicas en el campo y las habilidades organizacionales en la oficina, entonces es un buen equilibrio”, explica Parzanese. “Y tienes que atender al cliente cuando estás en el mercado, entonces debes tenerlo todo”.
Aquí es donde se plasma la importancia de las instituciones dedicadas a su capacitación agrícola y formación minuciosa con mentores.
“Si intentas encontrar un empleo en agricultura, tener experiencia en el tractor y tiempo en el tractor en tu hoja de vida va a destacarte de los demás”, dice Parzanese. “Después de que los jóvenes agricultores se den cuenta de cuán accesible es aprender el trabajo con un tractor y se sientan más cómodos con la maquinaria, todo se facilita, y te empodera”.
Los sueños de Parzanese de ser enfermera volvieron al punto de partida finalmente cuando aceptó un puesto en la granja orgánica del Rodale Institute en St. Luke’s University Health Network, una importante red de hospitales en el este de Pennsylvania. Ubicada en uno de los predios de un hospital de la red, la granja orgánica de St. Luke’s del Rodale Institute cultiva frutas y vegetales para los pacientes y el personal del hospital.
Según Parzanese, producen frutas y vegetales para diez hospitales diferentes por toda su región. Ella reconoce que gracias al programa de pasantía del Rodale Institute y sus mentores alcanzó los logros de su trayectoria profesional actual.
“Esta es mi primera temporada en una granja de producción, pero me siento muy bien con el cambio y estoy muy entusiasmada”.
Actualmente, hay seis veces más agricultores de más de 65 años de edad que de menos de 35. Abordar esta diferencia etaria es una creciente inquietud cuando empiezas a preguntarte quién se ocupará de nuestros campos en las próximas décadas. Sin embargo, Parzanese, tiene esperanzas sobre el futuro de los jóvenes agricultores; “hay tanto entusiasmo y ganas de compartir y ayudarse mutuamente”.
Desacreditar el prejuicio del costo irrecuperable
“Siempre hice mucho trabajo con mis manos”, explica Ethan Riddle, un pasante en el nuevo grupo de RIFT de 2021. Riddle tiene antecedentes en bellas artes y escultura y trabajó en oficios por años.
“Tuve un accidente terrible hace tres años; después de eso, pasé tiempo en recuperación… y no podía hacer el trabajo que solía hacer”. Pasó mucho tiempo de su recuperación en la granja de su tía y su tío, donde volvió a conectarse con algunos de sus recuerdos de la infancia. “Mi tía y mi tío son agricultores cerealeros convencionales. Crecí trabajando un poco con ellos”. Al principio, con obstáculos de movilidad, pasó gran parte de su recuperación observando la granja desde el banco, “después me volvió a picar el bichito”, se ríe.
Riddle recuerda la primera vez que vio maíz fuera del contexto de hileras perfectamente plantadas. “Al ser una persona visual por naturaleza, realmente me intrigaba esa imagen y fue un efecto dominó a partir de allí”.
Entonces empezó a pensar sobre la agricultura a través de su mirada artística. “Para mí, se trata de conseguir todas las piezas de ese gran cuadro… porque es mucho más complicado que plantar una o dos cosas aquí, y cultivar una o dos cosas allí, y criar una o dos cosas por separado”. El programa RIFT le muestra todas las maneras en que la agricultura orgánica regenerativa se puede implementar satisfactoriamente.
Parte de este proceso incluye pensar sobre cómo sería tu propia operación de granja en la práctica. “Puede resultar abrumador pensar en empezar una granja cuando te enteras del índice de fracaso que las personas tienen por un motivo u otro”, confiesa. “Asusta, sobre todo a las personas que no tienen una cantidad considerable de ahorros o una red de contención”.
Este es uno de los motivos por los que lo atrajo específicamente el programa de capacitación de 22 meses, que incluye desarrollar un modelo realista de negocios; uno que esté listo para ir al banco y tenga la capacidad para triunfar. Sin esta inversión en los futuros agricultores de Estados Unidos, muchos ni siquiera considerarían arriesgarse.
“Aunque no piense aplicar todas y cada una de las cosas que aprendí aquí, espero contar para siempre con este bagaje”. Para Riddle, también es un asunto personal. “Espero que algo de mi presencia aquí pueda surtir un efecto en lo que mi tía y mi tío hagan en el futuro. Aunque solo sea la semilla de una idea y ellos puedan adoptar algunas de estas cosas. En este punto creo que es lo necesario que pase”. Espera inspirarlos para que sean más regenerativos en el futuro.
Movimientos laterales
Sabemos que el acceso a terrenos y a capital son los principales obstáculos para los agricultores emergentes, pero ¿qué pasa con aquellos que buscan ampliar sus métodos o hacer una transición a prácticas orgánicas regenerativas?
“Todos piensan en la tierra como un activo y como algo vivo ahora, pero eso nos acercó mucha gente a nosotros”, dijo Sam Malriat, Director de Asesoramiento Orgánico del Rodale Institute que se lanzó en 2019. El asesoramiento lleva a agrónomos capacitados y expertos en certificación a las granjas para ser mentores individuales y dictar un modelo de entrenamiento personalizado, que asesora a agricultores interesados en todos los aspectos de la transición de sus operaciones a modalidad orgánica, desde la planificación del campo hasta la certificación.
“Si no sabes nada de agricultura, puedes entablar una relación con nosotros y te ayudaremos durante el proceso”, dice Malriat. Estos servicios de asesoramiento ayudan al agricultor desde la etapa en donde estén, y provee una conexión con recursos financieros, descubrimiento de mercados y compradores, acceso de primera mano a la ciencia del suelo in situ en Rodale más una red con la comunidad orgánica regenerativa en general.
“Una de las primeras granjas en contactarnos acaba de recibir la certificación orgánica por la mitad de sus acres ayer”, dice orgulloso. “Acudieron a nosotros y estaban interesados en lograr la transición a la modalidad orgánica después de ver la película Living Soil. En parte porque son personas maravillosas, pero también, porque al haber contado con un poco de nuestro apoyo, duplicaron sus acres desde que nos conocieron, sumaron un huerto de manzanos, compraron ganado, están contratando trabajadores que típicamente no serían contratados… simplemente están haciendo un trabajo increíble donde están ahora en su comunidad. Es formidable ver lo que han logrado”.
El asesoramiento del Rodale Institute destaca la necesidad de invertir en agricultores orgánicos regenerativos no solo desde la agricultura misma, sino desde el gobierno. El asesoramiento del instituto comenzó como un resultado directo del Proyecto de Ley Agraria de 2018 de Pennsylvania, el primer proyecto de ley agraria estatal del país.
Esa ley describía inversión significativa en la industria orgánica de Pennsylvania y les permitió a los servicios de asesoramiento del Rodale Institute ser ofrecidos de forma gratis a los agricultores de Pennsylvania que querían lograr una transición a la modalidad orgánica. Desde su origen, el programa de asesoramiento ha crecido más allá de las fronteras estatales, y el Rodale Institute piensa seguir ampliando su alcance durante todo 2021.
Quizá la parte más gratificante es que estas relaciones perduran más allá de la etapa de asesoramiento, dice Malriat. “Y eso nos encanta”, se ríe. “Pasan a ser como amigos”.
Un paisaje equitativo
La agricultura es una profesión compleja y difícil, una que requiere de capacitación, recursos, educación y experiencia. Pero ¿qué requiere por sobre todas las cosas? Tierra.
Y en estos momentos, la tierra es uno de los recursos más difíciles de conseguir.
En 2020, Rodale Institute, con la finalidad de afectar la inversión, invirtió $2 millones de dólares de sus propios fondos en el fideicomiso de inversión inmobiliaria (REIT, por sus siglas en inglés) en tierras agrícolas de Iroquois Valley, una empresa de finanzas agrícolas que provee a los agricultores orgánicos y regenerativos alquileres a largo plazo, hipotecas y líneas de crédito mientras realizan la transición de sus prácticas.
Como cada año hay menos disponibilidad de tierras cultivables, el poder de Iroquois Valley para comprar tierras rápidamente para agricultores orgánicos que quizá no tengan acceso a fuentes de financiación tradicionales es crucial para garantizar el crecimiento del movimiento orgánico regenerativo.
El proyecto Main Street Project, una organización sin fines de lucro de Minnesota, es un ejemplo directo de este impacto. El proyecto usa un sistema regenerativo para avicultura para desarrollar oportunidades agrícolas para inmigrantes latinos que trabajan en el sistema alimentario, ofreciendo servicios de capacitación para agricultores futuros y establecidos que quieren integrar la avicultura regenerativa. Estas formas de inversión mejoran la equidad y el acceso por todo el sistema alimentario, apoyando a trabajadores que a menudo se excluyen de la conversación.
Redefinir el dinero para las semillas
Invertir en nuestros agricultores es una inversión en nuestro futuro colectivo. Los fondos deberían tener el potencial para afectar de manera positiva la transición de un agricultor al sistema orgánico regenerativo, permitirle comercializar mejor sus productos o resolver un problema específico que no suela ser financiado a través de estrategias de préstamos comunes. Este es el próximo paso de la financiación: inversión regenerada en nuestros agricultores.